RETO JUEVERO, TEMA: UN VIAJE, UN DESCUBRIMIENTO

 En esta ocasión participan algunos miembros más del club de escritura Endrin. ¡Que los disfrutéis!

Podéis encontrar el resto de los relatos aquí.

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EN BUSCA DE LOS ANCESTROS

Por Arturo Martínez Molina

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

Álvaro examinaba sus documentos con interés, dio con esa pista de forma casual hacía años y ahora estaba muy cerca de encontrar la respuesta al interrogante que planteo en su día aquel viejo papiro.

UNOS DOS AÑOS ANTES

Mientras revisaba las pertenencias que le llegaron de un tío que ignoraba ni que hubiera tenido, hallo un cilindro que al abrirlo, comprobó que contenían un documento en apariencia egipcio y un pendrive. Aunque estaba escrito en una lengua que no logro nadie identificar después, y él no lo hubiera conseguido de no ser por el dispositivo USB. Este le permitió su traducción:

Para encontrar a los antiguos y ser merecedor de vivir en su reino, deberás hallar el lugar en donde hicieron el primer contacto y dejaron un portal ocultó a la vista de todos.

Eso despertó el interés por esos temas que tuvo en su niñez y se dedicó a intentar encontrarlo.

DE NUEVO EN LA ACTUALIDAD

Podía dar gracias a que con la herencia de sus padres, no le faltó el capital para seguir cuantas pistas eran razonables y al fin, le pareció dar con la correcta en el templo Karnak, que se encontraba en Egipto. Preparo su avión particular y emprendió el viaje sin más demora.

A su llegada, sobornó a los que se encargaban de la seguridad por la noche, y pasó el resto del día disfrutando de la ciudad.

Al oscurecer, se dirigió hacia el templo Karnak, en donde le dieron la privacidad que compró al añadir algunos billetes más al acuerdo inicial.

• Bien, ahora a encontrar el mecanismo que activa el portal —pensó en voz alta.

Le fue más sencillo de lo que esperaba hallarlo, y se sorprendió de que aún funcionara. Con cierto temor, lo cruzó sin saber lo que le aguardaba al otro lado.

• Bienvenido humano, eres el primero que llega desde la Tierra en milenios —dijo una mujer al recibirlo.

• ¿En dónde me encuentro? —preguntó sorprendido.

• Vosotros lo llamáis Sagitario a, según nuestros registros.

Álvaro no regresó nunca y se le dio por desaparecido.

FIN

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PERSEPCIÓN

Por Anniabel Martínez Gómez

Imagen de Vicki Hamilton en Pixabay

Cuando era pequeña solía mirar las estrellas e imaginar qué extraterrestres visitaban nuestro planeta. Siempre corrían por mi cabeza historias diferentes, hasta encuentros de amor entre seres de distintos mundos. Mi imaginación se fue yendo junto con la niñez, hasta convertirme en la aburrida adulta que solo cree en lo que está científicamente demostrado.

Viajar nunca ha sido mi pasión, en cambio, si había un lugar que desde pequeña quería visitar: Las Islas de Pascua. ¿Cómo es posible que los Rapa Nui construyeran estas figuras hace más de 1000 años? ¿Y cómo los moáis terminaron en la Isla de Pascua? Debo admitir que el propósito de mi vista era encontrar una explicación lógica a estas preguntas. Así que no puse objeciones cuando mis amigos me hicieron la propuesta del viaje con aquel destino.

Al llegar las figuras me impresionaron más de lo que esperaba, era increíble pensar que una civilización antigua fuera capaz de tamaña hazaña. Fue entonces cuando ocurrió algo inesperado, que aún no logro entender del todo o simplemente no estoy preparada para hacerlo aún.

Las figuras me hablaron. Todas a la vez. En una especie de energía que percibí con todos mis sentidos, aturdido mi cerebro y lo próximo que recuerdo fue las caras de mis amigos mirándome asustados mientras trataban de despertarme.

Algunos creerán que fue producto de mi mente, sugestión, una artimaña fraguada por mis neuronas. Pero cada día estoy más próxima de comprender el mensaje, cada noche en mis sueños se repite, lo estoy fragmentando en pedazos.

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MÁS ALLÁ DE LAS MONTAÑAS DE LIREDSHAW

Por Nelson Isaí Pérez

Imagen de 2857989 en Pixabay

Mientras caminaba por el polvo, Leah no pudo evitar preguntarse si venir aquí era la decisión más tonta de su vida.

El bosque estaba lejos y la aventura apenas comenzaba. Pese a todo, explorar nuevas tierras y descubrir los secretos que guardaban las tierras al otro lado de las montañas de Liredshaw fueron su hidromiel para resistir el calor agobiante.

Miró sus botas, con las suelas llenas de suciedad y desgastadas por innumerables kilómetros recorridos, y sonrió. Bebió vino de la petaca y sus agudos ojos escudriñaron el horizonte, buscando cualquier cambio en el terreno. Nada, sólo arena y más de lo mismo.

—¿Estoy perdida?

Comenzó a sentirse abrumada por el peso de la sed y el calor. Su cabeza empezó a dar vueltas mientras seguía avanzando hacia el amanecer ilusorio, al final del horizonte.

Quiso beber otro trago, pero este se había agotado. Sudaba bajo su ropa, que se pegaba cada vez más a su pellejo.

—No puedo seguir así —decidió detenerse y levantar la prenda para cubrirse mejor sus pechos, en un intento por obtener alguna ventaja frente al asedio de los rayos solares del día siguiente.

El frío de la noche se apoderó de ella.

¿Lograría ver a los gigantes de los cuales escuchó hablar? O ¿Era este su fin?

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Espero que hayáis disfrutado de ellos, los hemos escrito lo mejor que hemos podido cada uno.